La vuelta al cole es uno de esos momentos que se viven con una mezcla de ilusión, nervios, energía y, a veces, un poquito de miedo. Para los niños y niñas, supone reencontrarse con sus rutinas, sus amigos, sus profes… pero también enfrentarse a lo desconocido: un nuevo aula, nuevos retos y, en ocasiones, una etapa educativa completamente diferente.
Tanto si eres familia como si eres docente, es probable que ya estés pensando en cómo hacer de este inicio algo positivo, tranquilo y motivador. Por eso, he querido compartir aquí algunas ideas, consejos y reflexiones que he ido recopilando a lo largo de mi experiencia como educadora infantil, para que podamos acompañar a los peques en este momento con calma y confianza.
¿Por qué es importante preparar la vuelta al cole con antelación?
Porque los niños y niñas necesitan seguridad emocional. No se trata solo de comprar el material escolar o poner la alarma un poco antes, sino de preparar también emocionalmente el regreso a la rutina. Cuanto más lo normalicemos, más fácil será para ellos volver al aula con una sonrisa.
Además, una vuelta al cole organizada y sin prisas puede ayudar a evitar muchos conflictos, rabietas, llantos o bloqueos emocionales durante los primeros días.
Consejos prácticos para una vuelta al cole tranquila
Aquí te dejo algunas recomendaciones que pueden ayudarte en casa o en el aula:
1. Habla del colegio en positivo
Tanto desde casa como desde el aula, es importante que el colegio se vea como un lugar seguro, divertido y enriquecedor. Podemos recordar momentos bonitos del curso anterior, hablar de los amigos, de lo que les gustaría aprender este año…
2. Recupera la rutina poco a poco
Dormir antes, levantarse un poquito más temprano, establecer horarios para las comidas o momentos de juego y lectura… Todo eso ayudará a que el cuerpo y la mente se ajusten al nuevo ritmo sin sobresaltos.
3. Implica a los niños en los preparativos
Deja que escojan su mochila (dentro de lo posible), que preparen el estuche contigo, que marquen sus cosas con nombre… Involucrarse en estos detalles les ayuda a sentirse parte del proceso y no simples espectadores.
4. Escucha sus emociones
Algunos estarán deseando volver, pero otros pueden mostrar inseguridad, ansiedad o tristeza. Escuchar, validar y acompañar es esencial. Frases como “Es normal que te sientas así”, “Estoy aquí para ayudarte” o “Vamos a encontrar una solución juntos” pueden marcar la diferencia.
5. Cuida el primer día
Ese primer día es especial. Si eres familia, intenta que el ambiente sea relajado, que no haya prisas ni estrés. Si eres docente, crea un clima cálido, sin exigencias, donde la prioridad sea conectar con el grupo.
Recursos y estrategias para docentes en la vuelta al cole
Para quienes trabajamos en el aula, la vuelta al cole en Infantil y Primaria requiere una preparación profunda. No solo a nivel organizativo, sino emocional.
Actividades de acogida
Durante los primeros días es importante priorizar las dinámicas de bienvenida, juegos de presentación, rutinas visuales y actividades de vínculo. No es momento de “empezar con el temario”, sino de construir un ambiente seguro y de confianza.
Revisión de necesidades individuales
Cada alumno es un mundo. Algunos llegan con muchas ganas, otros más cerrados. Es importante observar, tomar notas, escuchar mucho y adaptar nuestras propuestas al grupo que tenemos delante.
Educación emocional desde el primer día
Ya sea a través de cuentos, asambleas, juegos cooperativos o espacios de diálogo, es fundamental trabajar desde el principio las emociones: cómo nos sentimos, cómo expresarlo, qué necesitamos…
¿Qué pueden hacer las familias para acompañar esta etapa?
Muchas veces, desde casa sentimos que no sabemos muy bien cómo actuar. Aquí van algunas ideas prácticas:
Establecer rutinas claras
Las rutinas dan seguridad. Crear un horario visual con los peques, con colores y dibujos, puede ayudar mucho a anticipar lo que va a pasar cada día.
Contar cuentos relacionados con el colegio
Hay muchos cuentos preciosos que hablan sobre el primer día, la separación de los padres, las emociones… Son herramientas muy potentes para normalizar lo que sienten.
Conversaciones sin presión
Evita hacerles muchas preguntas tipo “¿Te lo has pasado bien?”, “¿Has jugado mucho?”, porque pueden sentirse abrumados. Mejor algo como “Me encanta que estés en el cole, estoy deseando que me cuentes lo que quieras cuando te apetezca”.
Crear rituales
Un dibujo juntos cada tarde, una canción para ir al cole, una nota sorpresa en el desayuno… Son pequeños gestos que construyen vínculos y ayudan en la transición.
Mi reflexión personal como educadora infantil
Cada septiembre es un nuevo comienzo, no solo para los niños y niñas, sino también para nosotras como educadoras, para las familias y para todo el entorno escolar. Por eso, más allá de lo académico, lo que más necesitan nuestros peques es conexión, escucha y acompañamiento emocional.
No tengamos prisa. Todo llega. Lo importante es que el niño se sienta seguro, respetado y querido. Esa es la verdadera base del aprendizaje.
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